Presente en cada paso,
camina el retorno
hacia ninguna parte.
Dilúyete en el aire,
en los ecos distantes,
o en el agua caprichosa
que inunda el cauce.
Vuelve a donde perteneces:
este único momento
donde todo es perfecto
y eterno.
martes, 8 de marzo de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)