viernes, 19 de agosto de 2011

De estar hueco.

Como un planeta
me atraes a tu presencia,
rompiendo este vacío que pretendo.
Magnética, irrumpes
en este corazón urdido en hilos
de aquel metal sombrío
que desconozco.
Ardes en luz en las tinieblas
donde mi alma entierra
su descanso.
Donde pretendo ser hueco
tú me llenas
con tu savia de fruta y sol,
de mar y pasto.

Eres la estrella que ilumina
el camino de las rosas y los besos.
Una isla de placer sobre la nada.

Y yo aquél pequeño halcón que sobrevuela
tus vastos estuarios,
tus marismas,
tus cimas y tus bosques,
tus mesetas.
Dibujando en tus corrientes
lo que ansío:
permanente impermanencia.



miércoles, 10 de agosto de 2011

Como veletas.

Si voy a buscar a tu boca
una perla o un pétalo de rosa.
Si en la noche te despiertan
mis manos de alfarero.
Si el tiempo no separa
y eres fría como roca
y en tu pecho no estalla
un fuego en mi nombre.
Entonces todo está muerto.
Somos muñecos de cera,
dos tristes vasijas huecas,
frágiles y obsoletas.
Memorias de lo que fuimos
flotando en la inercia estéril
como veletas.

domingo, 7 de agosto de 2011

Parecía fácil

Parecía fácil reir
aunque una sola nube oculte el sol
al mediodía.

Pensé que era fácil comer
aunque pierda el pan su aroma
y la fruta su color.

Creía fácil dormir
aunque los grillos lloraran
el luto azul de la noche.

Pero hallé que te buscaba.
Y en cada cosa, a ti
volava mi alma en un recuerdo.
Con el color de los cuentos
y el fino olor de las hadas.

Dejando grises los campos,
implacables los silencios,
desnuda y fría la cama
y un suspiro en el viento.