martes, 30 de septiembre de 2008

Voluta

Girando sobre mi mismo, ataviado con nada más que piel, cruzo el umbral de la oscuridad. La oscuridad misteriosa y natural. Como la oscuridad de la selva virgen, del interior de una cueva, de la noche sin luna. Una oscuridad constelada de estrellas. Estrellas con las que forjaré el acero de mi cetro.

"Estoy en el mundo, soy del mundo, actúo en el mundo. Estoy en mí, soy de mí, actúo en mí. Separada y unida al mismo tiempo, ínfimo engranaje de una máquina cósmica, colaboro, recibo y doy, absorbo y reparto. Mi desnudez es completa: ningún principio me guía, ni más ley que la natural."

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