Seguido por la oscuridad, camino en el vacío cada noche.
Agitando mis brazos, intentado asirme a algo. No hay nada. Silencio.
El primer rayo de luz entra, el primer sonido, y aquí no ha pasado nada.
Solo queda el hueco, el espacio vacío entre día y día.
Quisiera mundos coloridos. La paleta de dios, y crearme a mi mismo ahí dentro.
Dormir con el loco detrás de la oreja y escuchar si me susurra el camino.
El camino que empieza y acaba en el mismo lugar. Camino de Dios.
Guiado por la estrella vine al mundo feliz y dejé mi estela. Serenidad y equilibrio.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario