Llega el frío poderoso
que desnuda los árboles
y hace huir a las aves.
Entra en las casas
y en mi cuerpo,
hiela mis huesos,
vuelve el cielo gris
y el alma un peso.
Pero puedo arroparme en un recuerdo,
en sus colores y perfumes.
Y calentarme las manos
en la ténue luz
del hogar que conocimos.
Puedo acostarme en tu risa
y abrigarme con las horas
que pasamos abrazados.
Entro en calor si recuerdo
tu piel de fruta madura,
tus mágicos ojos de hada,
tu abrazo de sol y canciones.
Porque aún mi corazón te canta
y mi cuerpo te recuerda.
Y surcan la herida que cura
para hallarte al otro lado
brillando amor.
martes, 2 de noviembre de 2010
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1 comentario:
:')
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