viernes, 19 de agosto de 2011

De estar hueco.

Como un planeta
me atraes a tu presencia,
rompiendo este vacío que pretendo.
Magnética, irrumpes
en este corazón urdido en hilos
de aquel metal sombrío
que desconozco.
Ardes en luz en las tinieblas
donde mi alma entierra
su descanso.
Donde pretendo ser hueco
tú me llenas
con tu savia de fruta y sol,
de mar y pasto.

Eres la estrella que ilumina
el camino de las rosas y los besos.
Una isla de placer sobre la nada.

Y yo aquél pequeño halcón que sobrevuela
tus vastos estuarios,
tus marismas,
tus cimas y tus bosques,
tus mesetas.
Dibujando en tus corrientes
lo que ansío:
permanente impermanencia.