Lejos de los cuerpos y las mentes,
va sin rumbo en un océano de sal,
solitario por absorto e indiferente,
escarbando fieramente en El Final.
Es un cuervo plateado, ya lo dije,
pero de otras cosas puede adquirir forma
y de tanto ser espejo de otro
olvidó su aspecto de flor de loto.
El camino que siguió con diezmil pasos
fue el tañer de un corazón cortando el frío
y bañado su espejismo en el fracaso
hoy es pasto del ocaso y del estío.
sábado, 29 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario