Error fatal. Soledad en ciernes.
La carne es débil. El espíritu, fuerte.
La mente vuela, y no se posa.
En una jaula de grillos.
Conocer lo verdadero. No dejarse.
Pero soltar las amarras.
Sin aflicción, sin aferrarse.
Como llevado por el viento.
Los ojos bien abiertos. Para no verlo.
No hay más explicaciones.
Ni segundos juicios.
Pero la verdad late dentro.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
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